Líber Arce. Pinceladas biográficas de la vida de un militante Ing. Manuel Caldas*

Cuando hace varios años me disponía a escribir una biografía sobre Líber Arce, no sabía más de su vida que lo que cualquier militante puede saber, vale decir, que era obrero (desconocía dónde había trabajado), estudiante (vagamente lo ubicaba en Facultad de Odontología), militante de la Unión de la Juventud Comunista (UJC), y poco más.


Luego supe de dos documentales, Cuando liberarse se escribe con “C”, y Líber, de 2009 y 2011 respectivamente, que arrojaron un poco más de luz sobre la vida del primer mártir estudiantil (ambos están disponibles en youtube). En particular Líber aporta una serie de hechos que eran desconocidos para la mayoría de los uruguayos, incluso para quienes fueron militantes en aquellos años.

Este documental fue la base sobre la que, junto a Sebastián Gatto (uno de sus realizadores), nos abocamos a escribir una biografía (Caldas, Manuel, Gatto, Sebastián (2019). Lucha y vencerás: Una biografía de Líber Arce. Montevideo: Irrupciones.) que implicaba un desafío enorme: escribir sobre la vida de un militante de a pie, asesinado hacía unos cuarenta y pico de años. El resultado fue Lucha y vencerás: Una biografía de Líber Arce (2019, Irrupciones Grupo Editor), y en este artículo voy a compartir algunas pinceladas de ese trabajo.

Primeros años

Líber nació el 30 de octubre de 1938, en Montevideo. Da la casualidad que dos días antes de su nacimiento, las Brigadas Internacionales desfilaron por última vez en Barcelona, despidiéndose de la España republicana. En un barrio obrero de Montevideo, el Cerrito de la Victoria, funcionaba en esos años un local de solidaridad con la República, que frecuentaban los padres y abuela de Líber. En ese barrio vivió toda su vida el “joven obrero y estudiante”.

Líber cursó ciclo básico en el liceo Rodó y preparatorio en el IAVA. Ingresó a la Facultad de Arquitectura a fines de los años ’50, y se afilió a la UJC en 1958, en medio de las luchas estudiantiles y obreras por la aprobación de la Ley Orgánica. En ese momento ya ayudaba a sus padres en el puesto de frutas y verduras que los Arce atendían en distintas ferias montevideanas, entre ellas la de Tristán Narvaja. En paralelo, militaba tanto en el círculo de Arquitectura de la UJC como en el gremio de la Facultad, el Centro de Estudiantes de Arquitectura (CEA).

Algunos hechos de la lucha social de los ‘60

En 1960 visitó nuestro país el entonces presidente de Estados Unidos, Dwight Eisenhower, buscando alianzas regionales en su política agresiva hacia la recién nacida Revolución Cubana. Eisenhower desfiló saludando desde su auto en un recorrido por la rambla desde Carrasco, y al llegar a Bulevar Artigas dobló en dirección norte. Al pasar por la Facultad de Arquitectura, los estudiantes del CEA – entre ellos Líber – desplegaron un enorme cartel de unos cincuenta metros de largo: “Fuera el imperialismo yanqui de América Latina”. La represión desatada resultó en un joven estudiante herido de bala.

Otro hecho político de la primera mitad de la década del ’60 en el que participó Líber fue la defensa del local central del Partido Comunista, en enero del ’61, del ataque de provocadores fascistas que apuñalaron de gravedad a Jaime Pérez, entonces edil departamental de Montevideo. Toda la provocación, según revela Phillip Agee en La CIA por dentro (Agee, P. 1987), fue una operación orquestada por la agencia para generar la ruptura de relaciones diplomáticas con Cuba. A pesar de que en el Consejo Nacional de Gobierno (CNG) la agencia de Estados Unidos contaba con un colaborador de primera mano (el Presidente Benito Nardone o “Chicotazo”), la correlación de fuerzas no fue favorable a la ruptura y lo “único” que en ese momento logró el imperialismo fue la expulsión del embajador cubano, Mario García Incháustegui, y del secretario de la embajada soviética Mikhail Samoilov.

Pero el planificado y paciente trabajo del imperialismo rindió sus frutos en 1964, cuando finalmente Uruguay rompió relaciones diplomáticas con Cuba. Las protestas que generó este hecho condujeron a lo que se llamó el “primer sitio a la Universidad”: estudiantes que protestaban en las calles, perseguidos por la represión se resguardaron dentro del edificio central de la casa de estudios, permaneciendo cercados por la Policía durante días. Entre ellos estaba Líber, quien también participó del “segundo sitio a la Universidad” en 1967, cuando Lyndon Johnson pisó suelo oriental para participar de la “Reunión de Jefes de Estado Americanos” de la OEA en el Hotel San Rafael de Punta del Este.

Una vieja casona moscovita

Capítulo aparte merece la visita de Líber a la Unión Soviética en 1965, adonde viajó para participar de cursos de formación en marxismo-leninismo, en la Escuela Central del Komsomol, posteriormente denominada “Escuela Superior del Komsomol”. En su edificio había funcionado en tiempos de la “Guerra Patria” un lugar de entrenamiento guerrillero para militantes de la organización juvenil soviética, que operaban detrás de las líneas alemanas. Entre ellos se encontraba Zoya Kosmodemiánskaya, posteriormente declarada Heroína de la Unión Soviética.

Líber estuvo en la URSS unos diez meses, y para retratar la vida en la Escuela, qué hacían y qué discutían jóvenes estudiantes de todo el mundo que se encontraban allí, contamos con el invalorable testimonio de José Ernesto Schulman, compañero argentino que en 1970 viajó a la Escuela por la Federación Juvenil Comunista Argentina, la ‘Fede’.

Cuando Líber volvió a Uruguay, y a sugerencia de su primo Hulmer (estudiante de Odontología y también militante de la UJC), se inscribió en la Escuela de Prótesis Dental. El objetivo era obtener un oficio calificado que le permitiera costear los gastos en materiales que le significaban los estudios de Arquitectura. En 1967 comenzó sus estudios en la “Escuelita”, como se la conocía en Odontología, y en seguida se incorporó al Centro Estudiantil de Odontología (CEO) y al círculo respectivo de la UJC.

Líber era en ese momento además “Responsable de Literatura” de la UJC, una tarea que implicaba organizar la distribución, difusión y venta de libros de la Editorial Pueblos Unidos (EPU), y de revistas soviéticas, de la República Democrática Alemana, Cuba, etc.

La mano tenebrosa de una sutil embajada…

Mucho se ha escrito sobre el ’68, y en el último año han surgido más publicaciones al respecto que lo abordan desde distintos ángulos (por ejemplo: Demasi, Carlos (2019). El ’68 uruguayo. Montevideo: Banda Oriental). Quiero centrarme en lo sucedido el 12 de agosto.

Como es sabido, el 9 de agosto la policía allanó varios locales universitarios, con el pretexto de encontrar información que pudiera dar con el paradero de Ulises Pereyra Reverbel, secuestrado por el MLN dos días antes. Fue contra este atropello, por el levantamiento de las Medidas Prontas de Seguridad y por mayor presupuesto para la Universidad que estudiantes de Odontología, Veterinaria, Enfermería y Medicina del Hospital de Clínicas, se congregaron en la Facultad de Veterinaria el lunes 12 de agosto, respondiendo a un plan de movilizaciones “relámpago” dispuesto por la Federación de Estudiantes Universitarios de Uruguay (FEUU) para ese día.

Por supuesto que Líber se encontraba entre los pocos cientos de estudiantes que a media mañana se disponían a salir de la Facultad por la calle General Prim (hoy Líber Arce), rumbo a Rosell y Rius. Luego de avanzar algunos metros, se toparon con un vehículo policial del que bajaron tres policías y un oficial, Enrique Tegiachi Brenes.

Los policías pertenecían a la Seccional Novena, cuyo comisario, Juan María Lucas, formó parte del selecto grupo de policías escogidos por la CIA a comienzos de 1968, como germen inicial de la futura Dirección Nacional de Información e Inteligencia. Poco tiempo después, Lucas formaría parte además del Escuadrón de la Muerte (Sobre cómo la CIA operó para organizar la siniestra estructura de la DNII, recomiendo el libro Pasaporte 11333, del cubano Manuel Hevia Cosculluela, disponible en https://vdocuments.site/hevia-cosculluela-pasaporte-11333.html). Pero además, según revela Manuel Hevia en Pasaporte 11133 y se recoge en Lucha y vencerás…, este grupo se instaló en 1968 primero en una piecita “que le sobraba a Lucas en la Novena”, y en agosto y por mandato verbal del ministro Jiménez de Aréchaga, en el museo policial, ubicado junto a la Seccional (Caldas, Manuel, Gatto., Sebastián. Op. Cit., p. 189-190.)

El relato pormenorizado de los hechos del 12 de agosto está contenido en Lucha y vencerás… y no lo reproduciré aquí. Basta decir que Tegiachi Brenes disparó por la espalda a Líber, a la altura de la pierna, rompiéndole la arteria femoral. Dos días después moría en el Hospital de Clínicas el primer mártir estudiantil.

Para finalizar, me parece muy pertinente transcribir, por su impresionante actualidad, el discurso que el Rector Oscar Maggiolo brindó en el entierro de Líber en el Cementerio del Buceo, en representación de toda la Universidad de la República (el subrayado es mío):

En épocas normales la vida de la Universidad se centra en la enseñanza y la investigación; en épocas anormales, como la que estamos viviendo, nuestra misión es formar conciencia y defender nuestras libertades, la justicia social, las leyes y la Constitución de la República. Y es en la defensa de esta legalidad y este orden constituido en que nos encontramos embarcados todos los universitarios, que cayó para siempre el joven Líber Arce. Dio lo más que un hombre puede dar, entregó su vida (...) Inspirándonos en las ideas de José Pedro Varela, manifestamos con todo el énfasis que podemos poner en este momento de profundo dolor y de sentido homenaje, la Universidad no cumpliría con su misión, si no formara hombres capaces de descubrir las imperfecciones de la sociedad en que viven, y si no les infundiera el valor para rebelarse contra esas imperfecciones. Aspiramos a que nuestra Universidad no forme solo hombres cargados de ciencia y sapiencia, sino hombres rebeldes, inconformistas, de espíritu crítico para la sociedad en que viven, buscando en el gran laboratorio que es la vida de todos los días la misma verdad que el hombre de ciencia busca en su laboratorio y transmite en la cátedra (...) La Universidad unida es una garantía de que los ideales de libertad y de justicia social volverán a imponerse en nuestra República. Y este es el mayor homenaje, el más grande homenaje que podemos brindar a este noble compañero caído en la lucha por la autonomía universitaria, por la libertad y por la soberanía de nuestro país.


* Docente del Instituto de Física, Facultad de Ciencias, UDELAR.


Bibliografía

  • Agee, Philip (1987). La CIA por dentro. Diario de un espía. Buenos Aires: Sudamericana.
  • Caldas, Manuel, Gatto, Sebastián (2019). Lucha y vencerás: Una biografía de Líber Arce. Montevideo: Irrupciones.
  • Demasi, Carlos (2019). El ’68 uruguayo. Montevideo: Banda Oriental.
  • Hevia Cosculluela, Manuel (1985). Pasaporte 11333. Ocho años con la CIA. Montevideo: Movimiento Independientes 26 de Marzo, disponible en https://vdocuments.site/hevia-cosculluela-pasaporte-11333.html.
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